Decía Shakespeare a través de los dichos de su Rey Lear: “Cuando la mente es libre, el cuerpo es delicado”. Libertad, una de las ideas más revolucionarias de la sensibilidad del pensamiento. Ilimitada y atemorizante, como el universo, por eso es tan difícil de asir, de aceptar, de comprender. ¡¡¡¡¡¿¿¿¿Adónde vamos a ir a parar????!!!!!! Grita el autoritarismo temeroso.
La sexualidad es mucho más que un cúmulo de gustos, elecciones y sensibilidades. Es una energía generadora y es por ello que, por más que halla sido tan sometida, siempre logra atravesar los cánones establecidos. Hay quien afirma de la sexualidad como una llave directa en conexión espiritual con la mismísima fuente de origen de todas las cosas. Un puente a los niveles superiores de la conciencia, diría Bárbara Marciniak
Lo cierto es que en la sexualidad se revela claramente un campo de batalla entre límites y fronteras individuales y colectivas.
“El mundo sólo se transforma si el cuerpo es arriesgado, si es puesto y expuesto, si puede recibir el impacto de una realidad que parece negar las ilusiones. (...) La lucha -dice Marx-, es algo que se ama porque la espada mosquetera de las utopías exige la intervención de la materialidad de lo corpóreo. (...) Es esta oposición contra lo falocéntrico, lo que permite que esa teoría sea capaz de una plurisexualidad contestataria.” Señala Edgardo Adrián López
En constante lucha contra la estrechez de miras, la intolerancia y el desamor; las minorías sexuales van ganando terreno y superan lo imaginable. Homo, Bi, Travesti, Transexual, son términos que ya no están más dichos entre labios en secreto y por debajo, sino que salen a flote junto al metafórico lema “Hagamos el Amor y no la Guerra”.
Los adolescentes hoy en Buenos Aires pueden disfrutarse y plantearse perspectivas, experimentar sus curiosidades de una manera mucho más libre, pero MUCHOOO más libre que hace tan sólo 20 años atrás. Claro que la polaridad bien-mal sigue reflejándose en el comportamiento sexual mucho más que en otros ámbitos del ser humano. Es el sexo mismo y sus expresiones quién nos obliga a plantearnos una y otra vez la mirada sobre éste tópico. El sexo es comunicación. El sexo es conexión con la frecuencia del placer. Esta muestra quiere celebrar ese terreno ganado. Esta muestra desea que ese mismo terreno pueda ser ganado en todo el país. Quiere también conmover y plantear temas que aún son tabú, como la masturbación, y en un plano más indagador establecer una pregunta: hermafroditas, ¿una tercera opción de la naturaleza?
Pues bien, todos estos temas, son los tópicos de esta muestra. Que la disfruten.
La sexualidad es mucho más que un cúmulo de gustos, elecciones y sensibilidades. Es una energía generadora y es por ello que, por más que halla sido tan sometida, siempre logra atravesar los cánones establecidos. Hay quien afirma de la sexualidad como una llave directa en conexión espiritual con la mismísima fuente de origen de todas las cosas. Un puente a los niveles superiores de la conciencia, diría Bárbara Marciniak
Lo cierto es que en la sexualidad se revela claramente un campo de batalla entre límites y fronteras individuales y colectivas.
“El mundo sólo se transforma si el cuerpo es arriesgado, si es puesto y expuesto, si puede recibir el impacto de una realidad que parece negar las ilusiones. (...) La lucha -dice Marx-, es algo que se ama porque la espada mosquetera de las utopías exige la intervención de la materialidad de lo corpóreo. (...) Es esta oposición contra lo falocéntrico, lo que permite que esa teoría sea capaz de una plurisexualidad contestataria.” Señala Edgardo Adrián López
En constante lucha contra la estrechez de miras, la intolerancia y el desamor; las minorías sexuales van ganando terreno y superan lo imaginable. Homo, Bi, Travesti, Transexual, son términos que ya no están más dichos entre labios en secreto y por debajo, sino que salen a flote junto al metafórico lema “Hagamos el Amor y no la Guerra”.
Los adolescentes hoy en Buenos Aires pueden disfrutarse y plantearse perspectivas, experimentar sus curiosidades de una manera mucho más libre, pero MUCHOOO más libre que hace tan sólo 20 años atrás. Claro que la polaridad bien-mal sigue reflejándose en el comportamiento sexual mucho más que en otros ámbitos del ser humano. Es el sexo mismo y sus expresiones quién nos obliga a plantearnos una y otra vez la mirada sobre éste tópico. El sexo es comunicación. El sexo es conexión con la frecuencia del placer. Esta muestra quiere celebrar ese terreno ganado. Esta muestra desea que ese mismo terreno pueda ser ganado en todo el país. Quiere también conmover y plantear temas que aún son tabú, como la masturbación, y en un plano más indagador establecer una pregunta: hermafroditas, ¿una tercera opción de la naturaleza?
Pues bien, todos estos temas, son los tópicos de esta muestra. Que la disfruten.